Almudena Grandes es la escritora de este libro de relatos junto con otros como Mercado de Barceló o de novelas como Las edades de lulú o Los aires difíciles. Este libro consta de cinco relatos, todos ellos con adolescentes como protagonistas. Los protagonistas de cada relato son victimas de algún desastre, como la muerte de un familiar en el caso de los dos primeros relatos.
A mi, personalmente, el libro no me ha impresionado demasiado. Lo elegí por que me lo recomendó mi ama pero me advirtió que quizás no era un libro para gente de mi edad. Lo empecé a leer y la primera historieta paso indiferentemente por mi cabeza. No es que me disgustase pero no me convenció ni la manera en la que trataba a la religión ni que el monólogo estuviese ambientado en el transcurso de un partido de fútbol.
El segundo relato, más agradable que el primero para mí, trata de que a la protagonista se le muere su abuelo, sastre de toreros con un don gracias al cual sabe que ropa se debe de poner cada torero, y ella se ve obligada a trabajar en una tienda de moda hasta que al final ayuda a una mujer a encontrar su vestido perfecto y es aquí donde descubre que ella también tiene el mismo don que su abuelo.
El tercer relato lo narra un hombre que se ve obligado a vender la casa de sus abuelos la que le trae tantos recuerdos de su infancia. El relato alterna partes del presente con cachos del pasado pertenecientes a la infancia del protagonista. Este es el relato mas largo y el que menos me ha gustado quizás por eso, por que al final se hace muy pesado.
El penúltimo relato narra la experiencia de una niña que se ve obligada a cuidar a su padre pero ella no acepta la verdad. Para ella arreglarlo todo es posible mediante una receta que no está escrita en ningún sitio. En esta historia se mezcla también el amor convirtiéndola en una historia, al menos para mí de gran intensidad.
El último relato cuenta como un chaval se enamora de una prostituta cuando hacía pira con sus amigos. En esta historia poco cautivadora es la música el camino que utiliza el protagonista para llegar a la prostituta que ama.
En resumen el libro me parece de fácil lectura, bastante fluido pero que no me acaba de convencer. La verdad es que me parece un buen libro pero no es me estilo. Es un libro que plasma la realidad más cercana porque sientes que a ti también te puede pasar y por lo tanto vives más las historias.