Estaciones de paso


Los libros que más me gusta leer son las novelas de intriga y misterio, esas que te tienen enganchado al libro hasta el final y que te hacen leer en cualquier momento que encuentras libre. Eso me ha ocurrido con varias historias a lo largo de mi vida, entre ellas con la famosísima trilogía “Millenium”. Con “Estaciones de paso” por el contrario, no me ha ocurrido eso, debido a que están narradas cinco historias independientes entre sí que no mantienen ninguna relación. Por tanto, no es un libro que “enganche” y lo he tenido que acabar por obligación.

Es la primera novela que leo de Almudena Grandes. Desconociendo el género literario que le caracteriza, me embarqué en la aventura de la lectura de “Estaciones de paso”. A medida que iba leyendo las diferentes historias, pensé que en algún momento se encontraría la relación entre ellas pero cuando descubrí que no la había, me llevé una pequeña decepción. Esperaba una novela con cierto misterio y cierto toque de incertidumbre, pero no lo hubo.

De alguna manera podría decirse que el libro me decepcionó. Varias personas me habían hablado maravillas de él y todos decían que “Estaciones de paso” es una de las novelas que más fama y reconocimiento ha dado a Almudena Grandes, pero, si esto último es cierto, prefiero no imaginar como fueron los anteriores. Bien es cierto también que todas las personas que me lo recomendaron eran mayores que yo, y debido a que las profundas reflexiones que contiene cada una de las historias están hechas por adolescentes, puede que no las entienda del todo y que ese sea el motivo de que n me haya gustado mucho. Quizá sea un libro para leerlo con más edad que la mía, en la que se tiene una diferente visión de la vida.

De todas formas he de decir que las dos historias que mas me han gustado han sido “Demostración de la existencia de Dios” y “Tabaco negro”, las dos primeras que aparecen en el libro (quizá sea esa la razón por la que me han gustado más, que al ser as primeras las he leído con más ganas). En “Demostración de la existencia de Dios”, me ha parecido muy triste y me ha llegado muy dentro la historia narrada por un joven a cerca de la muerte por leucemia de su hermano pequeño. La otra, “Tabaco negro”, es un ejemplo de superación de la niña que contra todo y todos, lucha por su sueño, trabajar en una sastrería cosiendo trajes de luces para los toreros.

Aún así, en cuanto a la forma de escribir de Almudena Grandes me ha parecido muy justo su reconocimiento como gran escritora y gran autora. Y, pese a que no me ha gustado demasiado, reconozco que es un libro fácil de leer y que no lleva mucho tiempo.

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