Jubilados jubilosos, ¿o no tanto?

¿Nadie se ha percatado de que existe un mundo aparte para los jubilados? Son muchas las ocasiones en las que nos vamos a encontrar con las peculiaridades de este grupo de personas. Empecemos por las colas del supermercado, en las que se le cuelan a uno en un abrir y cerrar de ojos, con la excusa de que tienen mucha prisa o que solo llevan dos cosas en el carro, de oferta claro. Sorprende que muchos tengan tanta prisa mientras otros se pasen horas supervisando cualquier obra de la calle, algo que verdaderamente les apasiona, así como las partiditas de cartas o las tardes en el Bingo probando suerte. No solo eso, muchas son las abuelas que no se pierden ni siquiera un capítulo de la telenovela del momento y de este modo, poder estar al día en las conversaciones con las amigas a la hora del café o peluquería.

Diferencio dos tipos de jubilados, los de “¡Un respeto por favor!” con tendencia a quejarse o gruñir y los de “Son jóvenes, tienen que divertirse” que dan ejemplo divirtiéndose ellos mismos, los que se animan a todo, vamos. A estos últimos, lo mismo te los encuentras en Benidorm, viajando por cuatro duros o bailando pasodobles. Al primer tipo de jubilados, en cambio, es habitual encontrártelos en la consulta del médico o intentando entrar los primeros al metro para conseguir sentarse.

Otro de los paraísos destacados para este sector de la sociedad, se trata del “pueblo”. Y es que como en el pueblo, en ningún sitio. Allí, existen todo tipo de actividades y oportunidades: recoger setas, la huerta, el paseo mañanero… y todo a un módico precio.

Por otro lado, es de apreciar el talento culinario que desarrollan a lo largo de los años, porque como amama, ¡no cocina nadie! o la paciencia que demuestra aitite perdiendo “a propósito” en las partidas de parchís con los nietos, con tal de verles felices. Y que eficaces son a la hora de subirte la autoestima, solo hace falta escucharles en el parque, el más listo y guapo del mundo, su nieto.

Después de todo, solo me queda preguntar, ¿viene jubilación de júbilo? ¿Somos más felices a medida que nos hacemos mayores?