Con A de Alarmismo

Siendo este blog el primer artículo del año resulta gracioso comenzarlo con la letra A. La A, esa letra que hemos visto durante todo el verano y el otoño, la dichosa A que ha dominado las tertulias de la televisión, que ha copado las portadas de numerosos periódicos, esa A que avasalla.

El ser humano desde siempre ha idolatrado los bombardeos a distancia. El anonimato de golpear desde lejos, unido a la seguridad que otorga el estar lejos del alcance de los brazos del enemigo ha sido un caramelo imposible de rechazar para los guerreros desde el principio de los tiempos, a pesar de la cobardía que implica el evitar el cara a cara, el uno contra uno (como tantas otras cosas, el honor ha sido un elemento de quita y pon en nuestras vidas). Lo que en un principio fue lanzar piedras con la mano evolucionó hacia la honda y posteriormente hacia el arco y las flechas. A medida que las ciencias civiles evolucionaban los señores de la guerra sabían aprovechar los avances para su propio trabajo: matar. De esta forma nacieron las catapultas, que fueron también. Con el descubrimiento de la pólvora en Occidente surgieron cañones, arcabuces y posteriormente los rifles. Junto al desarrollo de la industria aeronáutica, el bombardeo adquirió una nueva dimensión: ya no se disparaba al de enfrente, sino que se hacía lo mismo con el de debajo. Además entre bomba y bomba, los artilleros se podían permitir el lujo de lanzar octavillas para influenciar a la población. Hoy en día, como no podía ser de otra forma, hemos logrado superarnos y en esta época digital que vivimos hemos creado el bombardeo digital, ese bombardeo sensacionalista que ha suplido las catapultas con portadas y los cañones con televisiones.

Este bombardeo tiene muchas ventajas: por un lado evita el derramamiento de sangre y además es muy silencioso por lo que nadie se da cuenta de lo que ocurre hasta que es demasiado tarde. A menudo se ha utilizado el deporte como proyectil, algo capaz de mantener a la mayor parte de la sociedad mirando hacia un campo donde veintidós jóvenes se disputan un trozo de cuero hinchado a patadas, mientras detrás de ellos son muchos los mafiosos que se disputan el mundo cometiendo en el camino numerosos desmanes.

Al parecer en los últimos tiempos no es suficiente con el deporte (¿no será que los desmanes han crecido tanto que ya no se tapan con el clamor de los estadios?) y hay que buscar nueva munición. Y, como si de una película de comedia romántica americana se tratase, de repente llego ella. Recién llegada del Oriente; China, Taiwán… (como tantos productos que nos llegan) la Gripe aviar. Tantos y tantos sonrieron ante la alarma social provocada, pero, al de un tiempo, no quedaban pollos que lanzar… '¿Qué tiraremos ahora?' Se preguntaban los que antes sonreían, hasta que un iluminado tuvo la solución: ‘Tiraremos cerdos’ y todos aplaudieron la gran idea.

Y Así, se decidió que la nueva munición cantase rancheras. Apareció en México y, tras su éxito en América cruzó el charco y en seguida empezó a bombardear nuestras poblaciones. Gripe A para desayunar, comer, merendar y cenar pero… ¿alguien se ha parado a mirarla de cerca?

Virus H1N1, un virus que mata, sí, pero ¿a quién mata (salvo honrosas excepciones)? Ancianos, personas débiles y individuos con otras enfermedades que podrían empeorar al entrar en contacto con este virus, pero… ¿eso no lo hacía ya la gripe de toda la vida? ¿Alguien se ha dignado en mirar cuanta gente moría por gripe hasta ahora? ¿Y qué pasa con otras enfermedades como la malaria, la diarrea, el SIDA… y sobre todo la enfermedad de las enfermedades, el hambre? ¿Es que esas no matan? ¿O es que como los que mueren viven en otro continente y son menos claros de piel no cuentan?

Sí, señoras y señores, la llaman gripe A, pero ese no es su nombre completo, en realidad es la Gripe Aprovechada por las Astutas Autoridades para Atraer la Atención de su Asustadiza Audiencia A Algunos Aspectos y Así poder Alejar la Atención de su Amago de Administración en la que Apenas se Aprecia Algo Aceptable.

Sí, damas y caballeros, gripe A. Con A, de Alarmismo.

2 comentarios:

Long Tall Sally dijo...

está genial

rishona dijo...

mejor imposible!! para ser el primero nos has dado un ejemplo perfecto a seguir

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