¿Estas Online?

Estoy segura de que hoy en día todos hemos oído alguna vez hablar de la existencia del Tuenti, Facebook, Hi5, My Space, Fotolog… Se tratan todas de páginas webs denominadas redes sociales.
Hoy en día la mayoría de los adolescentes tenemos una cuenta en una o más de esas redes sociales españolas o internacionales. Esto ha acabado con muchos pasatiempos que los jóvenes teníamos en otra época.
Por ejemplo, hace diez años cuando a un joven le llegaba su tiempo de ocio optaba por la televisión, la música o los videojuegos; sin embargo hoy en día el primer y habitualmente único pasatiempo que utilizamos es el ordenador y casi siempre para navegar por este tipo de redes. Cada vez los niños empiezan antes en este mundo y muchas veces llegan a mentir en su edad para poder tomar parte en ellas. Antes a los adolescentes nos bastaba con el Msn para comunicarnos con nuestros amigos pero cada vez más estamos dejándolo de lado para dedicarle más tiempo a este tipo de webs, ¿por qué? Porque nos proporcionan muchas más comodidades, facilidades y información, a veces incluso de gente que ni siquiera conocemos. Lo que ocurre es que cuando nos llega el momento en el día de disfrutar haciendo lo k nos gusta y en una palabra, el momento de descansar los jóvenes optamos por el ordenador y no nos damos cuenta de que esta no es la manera de relajarse.
Por suerte o por desgracia estas redes están quitando todo el protagonismo que los móviles tenían entre la juventud. Hoy es el día en el que hay jóvenes que piensan que la única finalidad del móvil es el control por parte de los adultos y que si por ellos fuera no lo tendrían.
Este fenómeno de las redes sociales podríamos decir que ha sido algo muy rápido: en cosa de dos años se ha convertido en algo mundial; y no sólo entre los jóvenes; cada vez más y más adultos toman parte en estas redes.

Es impresionante la cantidad de jóvenes que utilizan todas estas redes de entretenimiento. Hoy en día ocho de cada diez adolescentes emplean mucho de su tiempo en ellas. Por desgracia ese pequeño porcentaje de los adolescentes que no participan en ninguna de estas webs son habitualmente marginados por sus propios compañeros. Es una postura fácil que adoptan algunos jóvenes que se sienten superiores por el mero hecho de tomar parte en ese mundo de la tecnología. Esta situación de marginar al que no tiene una cuenta en una de estas redes se da generalmente entre los más jóvenes; son habitualmente los más crueles con sus propios compañeros y creen que el no tener una cuenta como estas es motivo para hacerles la vida imposible.
Imaginaros de todo el tiempo del que estamos hablando, de todas las horas que dedicamos a estar sentados solos y delante de una pantalla que no nos proporciona ningún tipo de conversación con todos los que tenemos alrededor e incluso nos llega a molestar que se comuniquen con nosotros. Muchas veces, por desgracia, puede convertirse en una fuente de problemas y sobre todo entre los más jóvenes, puesto que cualquiera puede decir todas las mentiras que quiera y convencer a alguien de lo que quiere escuchar pero que no es verdad.
¿Qué pasaría si la mitad de este tiempo del que estamos hablando lo emplearíamos en hacer algo productivo? Esa es una de las preguntas que todos oímos en nuestras casas salidas de la boca de nuestros padres. No sabemos la respuesta pero lo que si sabemos es que están en lo cierto.
Por otro lado debemos de reconocer que es como una droga; un imán que nos atrae y al que no nos podemos resistir. Perdemos la noción del tiempo y para cuando nos damos cuenta llevamos toda la tarde delante de la pantalla sin habernos aportado ningún beneficio.