UN METRO QUE NO LLEGA AL CENTÍMETRO

Metro Bilbao es motivo de orgullo para bilbainos y foráneos. Lo diseñó un gran arquitecto, se conserva nuevo y limpio, esta cuidadosamente vigilado y nunca se estropea ( o nunca nos enteramos).

¿Pero que ocurre cuando lo valoramos como un medio de transporte público?

1. No une ni siquiera a los pueblos que forman el Bilbao metropolitano.


2. Miles de trabajadores no disponen de este servicio para los turnos de trabajo de las 06:00h


3. Es caro, en distancias cortas una familia de cuatro miembros viaja mas barato en taxi.


4. La frecuencia puede ser de hasta 10 minutos, dependiendo del horario.


5. Todavia atraviesa pasos a nivel.


6. En horas punta está saturado.

Claro que todas estas deficiencias, por decirlo de alguna manera, se cubren con los servicios especiales que nos ofrecen cada vez que el Athletic juega en San Mamés, o con motivo de las fiestas de pueblos y barrios de los alrededores, el dia de Santo Tomás, etc. Dejando a un lado la gente que depende de este medio de transporte para ir a trabajar o a estudiar.

Cuando las instituciones nos animan a utilizar el transporte público para prevenir la contaminación, ruido y accidentes no son conscientes de que si algún día toda la gente que utiliza el coche para cumplir con sus obligaciones utilizase el metro, este no tendría capacidad suficiente para acoger a todos los viajeros en hora punta porque en ese caso Metro Bilbao no llega ni a la medida del centímetro.