UN PRECIADO TESORO

Cuando hablamos de tesoros y de riquezas lo primero que se nos viene a la cabeza suelen ser cosas como oro, joyas o dinero, cosas, que normalmente no tenemos en abundancia, aunque no sean necesarias para vida diaria. Es esa falta de abundancia la que las hace especialmente caras, pero ¿que hay de otras, que son estrictamente necesarias para la vida y que no valoramos en absoluto? ¿Qué hay de cosas como el agua, el cual su falta supone la pérdida de millones de vidas humanas?
El agua es un bien común, y aunque estemos convencidos de que es un recurso inagotable en realidad es mas bien escaso. Muy escaso. Solamente un pequeño porcentaje del agua del mundo es dulce, y de ese pequeño porcentaje la mayoría la tenemos concentrada y congelada en los casquetes polares y no se puede aprovechar,, estando el resto dividida en ríos, lagos…
Pero, lo más interesante de todo esto, es el modo en el que esta divido el consumo del poco agua que tenemos. Consiste en un reparto de lo mas desigual, en el que unos pocos consumen el agua que, casi todos deberían consumir, ¿Irónico vedad?
Aunque para nosotros pueda resultar extraño ya que, desde pequeños hemos vivido con esa “magia” de poder consumir agua cuando y como queramos, hay gente que, día tras día, tiene que caminar kilómetros y kilómetros, en busca de un poco de agua potable para poder sobrevivir en un entorno de lo mas hostil. Sitios en los que la gente muere deshidratada, o por alguna enfermedad causada por la falta de ese líquido que nos es tan preciado.
Pero lo que realmente me deja sin palabras, es el hecho de que en países como España, Inglaterra o Francia (cito estos tres pero podría citar a otros muchos), se rieguen campos y jardines o se lave el coche con agua potable. Verdaderamente impresionante. Pero lo peor de todo es que luego tenemos el valor de hablar de desigualdad y de pobreza. Es increíble asta donde puede llegar la hipocresía de las personas. Increíble