Cultura o tortura...


Hoy en día decimos que vivimos en una sociedad cuerda, civilizada… Pero, ¿es eso cierto? Mi opinión es que no. Creo que, viendo la fotografía del artículo, habréis adivinado de qué voy a hablar: la tortura a los toros.
Esta disciplina consiste en torturar un pobre toro para el gozo de unos pocos que se permiten el lujo de gastar un dineral en las entradas, pero en este momento no es ese el tema a tratar. Miles y miles de personas asisten a la matanza de los toros, todavía no entiendo para qué, pero supongo que será porque disfrutan con la sangría. Llevo tiempo pensando por qué hacen este tipo de actos, pero sigo en las mismas.

Después de haber leído algún artículo sobre el tema, la escusa que ponen los seguidores de esta “fiesta” es ésta: “si no hubiera corridas, los toros se extinguirían porque no podrían sobrevivir por si solos sin que los cazadores furtivos los cazaran”. En mi opinión, esta escusa no es motivo para que puedan torturar a los indefensos animales. Sinceramente, me parece una escusa absurda. Cómo es posible que digan eso, si otras muchas especies, con protegerlas de los cazadores, no se han extinguido. Es estúpido.
Otra escusa que es muy común entre los que aman los toros es la de la tradición y la cultura. Ellos dicen que las corridas de toros llevan años y años celebrándose y que se ha convertido en parte de la cultura. ¿Cultura? ¿Se le puede llamar cultura a la tortura de animales? No me cabe en la cabeza que el sufrimiento sea motivo de disfrute.

En algunos países de Latinoamérica también practican la tauromaquia, pero lo hacen sin que ningún toro corra peligro, el único animal que podría sufrir algún daño es el propio torero. En estos países los toros esta protegidos por la ley y para que no sufran ningún daño, se les viste con una gruesa capa de tela para que cuando les claven las banderillas, no llegue a dañarles.

No sé si la solución a este maltrato animal sería la total eliminación de las corridas de toros o la utilización de algún tipo de técnica para que el animal no sufra, y de este modo llegar a un consenso entre aquellos que aman y disfrutan de la “fiesta nacional” y aquellos que estamos en contra de este tipo de torturas. Aun habiendo muchos movimientos sociales en contra, va a ser difícil quitarla. Al parecer estamos condenados a convivir con que la cultura es tortura, no nos vamos a engañar…

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