Navidad tiempo de...


Como todos los años por estas fechas la Navidad esta por llegar; una época llena de ilusiones y sonrisas, tiempo para reunirse con la familia. Pero la Navidad también trae problemas familiares; el no saber donde comer o cenar, con la familia de que miembro de la pareja… son decisiones que hay que tomar y que a veces no son del gusto de todos.
En esta época los niños tienen un gran protagonismo. Sobre todo esos niños que siguen creyendo en la magia del Olentzero. Para ellos el levantarse el 25 a la mañana y ver el árbol de su casa lleno de regalos es como un milagro, son niños y ven posible que el Olentzero haya podido llegar hasta su casa. Para los padres es muy emocionante ver a sus hijos así y no se imaginan cuando ni como llegará el momento de decirles toda la verdad. Los niños abren los regalos con la ilusión de ver esos juguetes que pidieron ellos en la carta y la mayoría de las veces es así: Olentzero les ha traído lo que ellos querían.
Los niños se van haciendo mayores y de un año a otro las cosas pueden cambiar mucho. Hay un día que el niño llega a casa y le pregunta a sus aitas haber si eso que dicen de que el Olentzero no existe es verdad; y los aitas tienen que considerar si es el momento oportuno para contarle a su hij@ la realidad. Hay veces que los padres deciden decirle que sí, que Olentzero no existe, pero otras veces consideran que no es el momento y niegan eso que sus hijos les han preguntado. Hay que pensar muy bien cuando un niño debe saber toda la verdad sobre la navidad, porque una vez que el niño se entera de que el verdadero Olentzero son sus propios aitas, el encanto que la Navidad tiene para un él desaparece. La reacción que un niño tiene cuando se entera de todo esto, varía mucho de unos a otros. Hay niños en los que se aprecia una reacción de incredulidad puesto que nunca han visto a sus padres comprar un juguete o nunca han visto un regalo en casa…a estos niños nunca se les ocurriría romper la ilusión de otros; en otros casos los mismos niños son aquellos que lo cuentan a sus semejantes. Es un momento por el cual todo padre e hijo tiene que pasar y en inmensa mayoría de los casos es difícil de explicar.
Este año “dicen” que es el año de la crisis pero vayas donde vayas, digamos un supermercado, una tienda de juguetes, un restaurante… hay mucha gente, no menos que otros años por estas fechas, haciendo que, me imagino que gastar dinero.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.