Esta novela escrita por Arturo Pérez-Reverte narra una historia de ficción basada en un hecho real, en 1812 en la guerra que Napoleón mantenía con Rusia en Sbodonovo, el emperador veía desde lo lejos como el flanco derecho estaba cayendo. Pero el segundo batallón del 326 regimiento de Infantería de línea avanzaba allí, el emperador francés descubrió que estaba compuesto por soldados españoles que fueron ligeramente obligados a unirse a las tropas francesas. En realidad estos soldados no estaban avanzando, querían llegar hasta los rusos para rendirse y unirse a ellos, pero como Napoleón desde lo lejos creía que era una avanzadilla y que eran héroes decidió enviarles refuerzos para hacer una carga, a pesar de no tener esperanzas de que sobrevivieran. En el momento en el que el batallón se iba a pasar al otro bando, llegaron los refuerzos enviados por el emperador y los rusos huyeron. Así, esa misma noche conquistaron Moscú y la saquearon, Napoleón otorgó medallas por el valor demostrado, incluso sabiendo que ellos querían desertar, ya que en una conversación que mantuvo el capitán del batallón con el emperador, éste lo descubrió aunque no le importó. Esa misma noche los rusos incendiaron la ciudad y los españoles por fin huyeron a su país.
Por mi parte, es una historia que, sinceramente, me a gustado bastante a pesar de no ser muy dado a la lectura. No solo por la trama principal, sino por el lenguaje tan coloquial utilizado por el escritor, quien frecuentemente ridiculiza a Napoleón por su baja estatura y a los militares pelotas que están a su alrededor. Utiliza elementos poco frecuentes en las novelas como onomatopeyas para simular el sonido de las bombas, aparte de la ironía y mucho humor. El vocabulario empleado es joven, coloquial, cercano y de carácter bélico y frecuentemente utiliza tacos y palabras subidas de tono. Sorprendentemente, palabras subidas de tono que el autor pone en la boca de los personajes son utilizadas hoy en día entre los jóvenes a pesar de que este libro fuera escrito hace más de 15 años, que se puede pensar que sean pocos, pero en mi opinión este tipo de expresiones cambian bastante con el tiempo. Por último, cabe decir que el título no tiene mucho que ver con la historia porque está sacado del momento en el que Napoleón le envía una carta a París contando que ya casi han conquistado Sbodonovo y utiliza la metafóricamente "la sombra del águila" para dar a entender que están bajo el águila imperial, haciendo alusión al ejercito francés.
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