¿ ÍDOLOS DE MASAS ¿

Objeto de revistas, periódicos, televisión, radio...que tienen para ser el mayor centro de atención?



El reconocimiento internacional de los actores y actrizes no es nada nuevo hoy en día, millones de jóvenes, y muchos que ya no se consideran como tales, colmados de admiración por aquellas llamadas “estrellas” de Hollywood. ¿ Se trata de una verdadera idolatría o no son más que victímas de falsas sensaciones creadas e incrementadas por el mundo mediático?

Personas normales, interpretando un papel, poniéndose en la piel de personajes, personajes ajenos a la realidad, creados por mentes imaginativas y originales, insertados en situaciones que tampoco pertencen a la realidad, actores. ¿ Qué tiene todo ello para crear tanto estupor, y llegar a dejar fuera de control al común de los mortales que no tienen otra diferencia con ellas más que la profesión?

Siempre se puede hablar de una admiración sana. Un actor/actriz que haga bien su trabajo, tiene bien merecida la consideración, tal y como se felicita a un arquitecto al hacer un buen proyecto, o a un abogado al ganar un caso. Pero, ¿ dónde esta el punto en el que lo racional se vuelve una auténtica locura?

La conciencia llega a salir de sus límites, expandiéndose hasta traspasar lo racional, y crea una visión falsa de ciertos conceptos. Un idólo es algo que todo el mundo tiene alguna vez, alguien al que de cierta manera envidia, pero llega un momento en el que ciertas personas llegan a ver aquellos a los que idolatran de una manera perfecta, sin defecto alguno, como si de algo inhumano se tratara. Se olvida el simple hecho de que ellos también son seres humanos, que nacen, conviven, estudian, trabajan, tienen defectos y cometen errores.
Es cierto que trabajan en una “fábrica de sueños”, exponiendo ideales con los que muchos de nosotros nos llegamos a identificar, o quisiéramos identificarnos. Pero no debemos olvidar que no son más que meras piezas de esos sueños, de esos productos que no forman parte de la realidad cotidiana. Son personas corrienes, de carne y hueso, con temores, inseguridades, complejos, dudas… como cualquiera de nosotros.

Todo tiene un límite en esta vida, una medida que nos permite mantener el control. A veces hay que dejarse llevar y rebasar ese límite, pero todo depende de la visión personal de cada uno ante esas situaciones de la vida que nos pueden llegar a cambiar nuestro concepto de la realidad.