Día mundial contra el SIDA


Uno de diciembre. Esta mañana esa fecha no me decía nada especial. Tampoco tenía mucho sentido el lazo rojo que lucía hoy mi madre en la solapa. El sida no está de moda, ya nadie se muere de sida, no es la gripe A...
No, nadie se muere de SIDA hoy en día. Hace unos años, sí, eran cientos los que se llevaba el llamado Síndrome de InmunoDeficiencia Adquirida (eso es lo que significa sida). Aunque parecía una enfermedad marginal, que sólo afectaba a homosexuales, drogadictos -y minoritariamente a personas enfermas que necesitaban una tranfusión de sangre o plasma-, la psicosis se apoderó de la sociedad de finales de los 80. El miedo al contagio fue tan grande que se aislaba a los enfermos, a quienes no se les daba un beso, comían con sus propios cubiertos... Incluso, algunas madres y padres se negaron a llevar a sus hijas e hijos a la misma ikastola a la que acudía un niño seropositivo (con anticuerpos y que podía tener sida)... Decir virus de sida era hablar de muerte, y seropositivo era sinónimo de "apestado".
Se desarrollaron medicinas, se controló la enfermedad, que ha dejado de ser una sentencia de muerte para convertirse en una enfermedad crónica. En Euskadi, en los países desarrollados, las personas enfermas de sida se mueren de otras enfermedades, incluso de viejas... Sólo necesitan tomar sus medicinas todos los días. Nada más.
Nos hemos relajado. Ya no pensamos que podemos contagiarnos, y el sida ya no nos da miedo. Algo tan sencillo como un preservativo o un análisis que se puede hacer en cualquier farmacia son potentes armas contra la enfermedad. Sin embargo, hoy han dicho que todos los años hay 200 nuevos contagios en Euskadi... Al dejar de ser mortal ha dejado de ser una enfermedad que nos dé miedo y ya no nos prevenimos contra ella. Sabemos cómo evitarla y no lo hacemos... Ya no es una enfermedad de homosexuales y drogatas, ya no está mal vista socialmente, ya no es la peste, ni sus enfermos los leprosos de nuestra sociedad, sino "un hombre de treinta y tantos, heterosexual...".
Sin embargo, en África, el sida sigue siendo mortal. No es una enfermedad crónica. Y no lo es porque los habitantes de los países más pobres no pueden acceder a las medicinas, demasiado caras. Tampoco les es fácil tampoco evitar el contagio. porque el uso del preservativo es todavía tabú en muchas de esas culturas... Los hombres contagian a las mujeres, que contagian a sus hijas e hijos, incluso antes de que nazcan, y mueren..., por cientos, por miles.
Por eso, todavía se necesita un día para recordar que existe una enfermedad, el Síndrome de InmunoDeficiencia Adquirida, que sigue matando, aunque tan lejos que ya no pensamos en ello, que se puede evitar con algo tan barato como un preservativo. Es bueno que recordemos también que somos afortunados de poder comprar las medicinas que nos salvarán de morir si -pese a todo- nos contagiamos.
Ahora que todos estamos tan preocupados de enfermar de gripe A, el 1 de diciembre, Día Mundial contra el SIDA, es un día para no olvidar a los que murieron mientras se encontraba un remedio; una jornada para pedir a los países poderosos que abaraten las medicinas para que todas las personas tengan acceso a ellas; una llamada a que no nos relajemos y se siga buscando una vacuna contra la enfermedad, a que no seamos insensibles porque es difícil que nosotros muramos de sida y a que no seamos tan imbéciles de pensar "a mí no me va a pasar". Nosotros tenemos el remedio en la farmacia de nuestro barrio...

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