EL ABANICO DE SEDA

Tenemos suerte de haber nacido en un continente como es Europa y de vivir en el siglo XXI. En este libro el nacer mujer te hace prisionera de las preocupaciones y deseos de tus padres, y del sufrimiento que conlleva alcanzar la meta establecida.

Lirio Blanco pertenece a una familia modesta de la China gobernada por el emperador Daoguang. Desde su nacimiento, por el hecho de ser mujer, carece de valor para sus padres y su futuro está claro: sufrirá durante años el dolor de mantener sus pies pequeños para poder pertenecer a la mejor familia del condado.

Antes de comenzar con el proceso, conocerá a una niña, de familia más elevada, la que se convertirá en su laotong, en su alma gemela y con la que compartirá desde los miedos y dolores del principio, pasando por las inseguridades, hasta las experiencias familiares y matrimoniales. Será mediante un simple abanico y el nu shu, conocido como el lenguaje de las mujeres, por los que mantendrán sus vidas unidas y sus secretos escondidos.
El futuro les deparará situaciones diferentes a como la protagonista se lo imagina, y provocará en ella actitudes y opiniones que nunca hubo imaginado. Será por esto que un malentendido pueda acabar con esta amistad cultivada durante años.


No se asemeja al estilo de libros que estoy acostumbrada a leer, pero he quedado totalmente satisfecha. Al leer “El Abanico de Seda” me he adentrado en otro mundo, de cultura, época y gente diferente. Es por eso que la lectura te enriquece tanto, porque te da la posibilidad de viajar sin moverte del sillón.
Me he acercado y he conocido sus antiguas costumbres y pensamientos, los cuales muchos de ellos, como la negación a mantener a una hija y el valorar más al hombre, siguen vivos y siendo bombardeados por muchas culturas occidentales.

Pero es el giro que da la historia a mitad de novela, el que también hace pensar al lector sobre el valor de la amistad, sobre las diferencias entre dos amigas, sobre la necesidad irremediable de mentir y sobre el miedo a perder y fracasar.
Al ponernos en la piel del personaje, fácilmente se pueden aplicar a la sociedad actual estos casos, lo que también demuestra que los libros nos dan lecciones de las cuales se puede aprender, porque da igual el momento, el lugar y la gente; siempre serán los mismos aspectos a los que daremos importancia.