21 días de periodismo de investigación llevado al extremo.



Es un auténtico lujo para nosotros poder encender la televisión y ver algo más que programas que hablan del novio de la Duquesa de Alba o de la hija de Belén Esteban.
Este es un programa que no solo muestra la cruel realidad sino que nos lo trasmite de un forma mucho más personal. Una reportera vive en su propia carne durante 21 días la experiencia que quiere denunciar. Ha conseguido estar 21 sin comer para explicar la vida de las anoréxicas o 21días en la mina para enseñar la dureza de este trabajo en un país pobre de Sudamérica.
Es una mujer valiente que consigue que podamos ir mas allá de los programas de investigación como “Callejeros” (que están tan de moda ahora) y enseñarnos esto mismo explicado de una forma más personal y a la vez intensa.
Son reportajes que consiguen llegar a lo más profundo de las personas, podemos vivir la experiencia casi desde dentro. Es muy fácil identificarte con ella porque es una mujer de nuestro entorno, con un nivel sociocultural similar al nuestro y su visión es muy parecida a la de cualquiera de nosotros. Además, se centra en mostrar sus sentimientos y emociones y si algo le duele lo dice y en cambio los verdaderos protagonistas nunca lo dirían ya que están acostumbrados al sufrimiento. Esta es otra de las características que destacan de estos reportajes.
Es una iniciativa digna de admiración, incluso ha sido detenida acusada de cómplice de robo cuando en uno de sus programas conducía una furgoneta que usaron en un robo. Con esto muestra que se implica al máximo en su trabajo y esto se refleja en la calidad de estos reportajes.
Son historias tremendas que muchas veces están cerca de nosotros pero que desde fuera no las vemos tan claramente como esta reportera consigue hacérnoslo ver. Nunca conseguiría apreciar lo que se puede sufrir viviendo en la calle antes de verla a ella 21 días haciéndolo o lo duro que es para una familia media que sus miembro estén en paro antes de que ella me lo mostrara.

Son reportajes en los que comprobamos que la realidad siempre supera la ficción.

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