La prostitución: ¿trabajo o supervivencia?

Se suele decir que la prostitución es la profesión más antigua del mundo. En el caso del estado español, la prostitución no está legalizada por tanto no se puede considerar como un trabajo. Hoy en día la gran mayoría de las chicas que ejercen la prostitución, son esclavas, es prostitución involuntaria y organizada puesto que la mayoría dependen de mafias que las han traído de sus países engañadas y están obligadas a trabajar de esta forma sin derecho a elegir.

Desde mi punto de vista la prostitución nunca podrá ser un trabajo más, porque la mercancía es el propio cuerpo de la persona, que en la mayoría de los casos son mujeres. ¿Qué pasaría si a partir de mañana absolutamente todas las mujeres del mundo cobráramos a cambio de sexo? En cuatro días, en una sociedad como esta donde el dinero y el sexo son los reyes, las mujeres, ascenderíamos a altos cargos de la sociedad ocupando sitios de poder, tanto en el mundo laboral, social..etc. y esto ocurriría por que el hecho en sí de pagar a alguien por sexo, no es un acto de discriminación, lo que si podemos considerar como discriminación sería tratar a alguien como inferior, sacándolo de la normalidad social.

Por una parte, la legalización es un regalo para los proxenetas (las mafias) y la industria del sexo, ya que esto llevará a que haya mas gente dedicada a la prostitución, por lo tanto la industria del sexo se expandiría. Y por otro lado, la legalización no protege a las mujeres que están en la prostitución ya que muchas sufren violencia física por parte de sus “clientes” sin que nadie pueda impedirlo. Al fin y al cabo lo que ocurra entre esas dos personas nadie puede controlarlo, llegando así a que muchas mujeres terminen contagiadas de enfermedades de transmisión sexual: gonorrea, SIDA…etc.


Pero poniéndome en el lugar de ellas, lo más coherente sería la legalización. De esta manera las personas que ejercen la prostitución, podrán tener como todas las personas trabajadoras, derecho a la sanidad, al paro, y sobre todo un contrato digno. Y además a muchas de ellas les aportaría papeles para poder ser residentes legales en el país.

Como conclusión, el hecho de que las prostitutas sean victimas de actos sexuales, tienen como fin llegar a fin de mes (aquellas que han elegido ese medio de vida para sobrevivir) o para pagar a las mafias.