Entre visillos

No conocía mucho a Carmen Martín Gaite como escritora, tan solo había leído un par de años atrás Caperucita en Manhattan, obra que realmente no había llenado mis expectativas. Pero a falta de escasos días para terminar el año encontré Entre visillos, a simple vista cómodo de leer y recordé que el año anterior habíamos estudiado algo sobre este libro suyo en particular. Por ello y por el premio con el que la autora fue galardonada reconociendo el valor de la obra, me decanté finalmente por él.

Carmen Martín Gaite muestra en su obra las inquietudes y vivencias de los ciudadanos en una ciudad provinciana de la España de los años cincuenta. La autora relata las conversaciones de un grupo de jóvenes, centrándonos así en las costumbres, acontecimientos y descripciones de esa época, de una manera dinámica y entretenida.
En la segunda parte de la novela entra en escena Pablo Klein, un innovador e inconformista profesor de alemán, que encendiende nuevos intereses y actitudes en los ciudadanos, al no comprender ciertas tradiciones atrasadas y arbitrarias.
El libro es un espejo fantástico de una España desolada y de una sociedad en permanente crisis.

No es un libro que resulte impactante, ni siquiera tiene un final llamativo ni esperanzador. Aún así, me ha parecido un retrato muy matizado y acabado de la parsimoniosa vida de una pequeña ciudad de provincias.

He encontrado original el hecho de insertar distintos protagonistas en la obra, siendo estos a la vez narradores protagonistas.
De este modo he podido apreciar con mayor profundidad los pensamientos y sentimientos de una juventud desilusionada y rutinaria, y la ilusión y la inteligencia diferente de un hombre reservado e inconformista. Es de recalcar este juego de narradores durante los capítulos, siempre aclarando de quién se trata para no confundir al lector.

Me ha resultado interesante el titulo que Carmen Martín Gaite le da a esta primera obra suya, indicando el lugar desde donde cada personaje observa con diferentes actitudes y propósitos el pueblo y la sociedad que le rodea.

La novela me ha recordado a El camino, escrita por Miguel Delibes, ya que ambas nos sumergen en la en la vida estancada, sin grandes sobresaltos, que se lleva en los pueblos en los que están ambientadas a través de conversaciones y acciones sin significado profundo. No obstante, Entre visillos gira en torno a las impresiones de unos protagonistas muy diferentes, por ello creo que está dirigida hacia un receptor más adulto y femenino.

La característica que más me ha agradado de la obra es haber comprobado que Martín Gaite es autora de una producción muy variada. El tema de Entre visillos es totalmente diferente al tipo de novela que conocía hasta ahora de esta autora, al leer Caperucita en Manhattan. Pero, ¿no es un buen autor aquel que cambia de registro en cada obra consiguiendo resultados sorprendentes?