Dichosa publicidad


(I) Han pasado casi cuatro meses desde que TVE decidiera eliminar la publicidad de toda la cadena. Ahora llega el momento de hacer balance y, por lo general, parece bastante positivo. La cadena de televisión pública estaba en decadencia antes de que esta medida revolucionaria entrara en vigor, ya que la calidad de las series emitidas por las cadenas privadas (la mayoría de ellas estadounidenses), se llevaban todo el share de audiencia. A partir de la decisión tomada por los directivos de TVE de suprimir la televisión, y gracias en gran parte también a varias producciones de gran calidad (emitidas en la franja horaria denominada prime time), TVE ha conseguido cifras de audiencia que, pese a no poder ser consideras extraordinarias, son una señal de que la cadena va poco a poco recuperando algún espectador perdido.

Hay mucha gente que defiende la necesidad de la publicidad en las cadenas, bien mirando por el interés económico de estas (la publicidad les aporta ingresos millonarios) o bien por el suyo propio (hacer un descanso viene bien para relacionar cada una de las informaciones recibidas en el transcurso de una película). Aun así, yo me considero encantada con esta nueva medida y (T) aplaudiría con entusiasmo la aplicación de ésta en el resto de las cadenas del país.

En los últimos años, las series emitidas en el citado prime time, empiezan tarde teniendo en cuenta que al día siguiente se debe trabajar. El problema de que empiecen tarde, es que acaban aun mas tarde y verlas hasta el final es casi un suicidio para el que madruga a la mañana siguiente. (A1) Con la eliminación de la publicidad, éste problema quedaría resuelto, ya que es precisamente ésta la que hace que una serie de una hora de duración, se alargue hasta alcanzar la hora y media o incluso las dos horas de duración.

(A2) Otro factor negativo de la publicidad, es que se emite siempre en los momentos clave de las series o películas en antena. Esto hace que las películas, especialmente de misterio o en las que aparece una gran cantidad de personajes, sea difícil de entender, ya que tras 15 minutos de anuncios es fácil olvidar datos precisos para la resolución del misterio. Sin la emisión de las películas fuera continuada, este problema no existiría.

(A3) Además de esto, la publicidad no nos aporta nada en nuestras vidas. El único fin con el que las cadenas la emiten, es ganar dinero e intentar entrar en la cabeza de los espectadores (a través de mensajes subliminales) para convencerlos de la compra de algún producto.

(C) La publicidad en definitiva, es solo una forma de las cadenas de ganar dinero. Esto lo hacen al recibir directamente dinero de la empresa anunciante, o indirectamente, emitiéndola en momentos estratégicos para conseguir que los espectadores atiendan a la cadena no solo en el transcurso de series y películas sino también mientras dure la dichosa publicidad.

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