Que pena, aprobar el bachiller, la selectividad y cinco años de carrera para acabar haciendo periodismo basura. Vergüenza ajena siento por esas personas que sacando pecho presumen de ser periodistas, cuando a lo que realmente se dedican es a acosar día y noche a famosos y famosillos.
Estos individuos siguen y persiguen al famosos de moda en nombre de la libertad de prensa y expresión, llegando al punto de hacerles fotos y preguntas hasta en el cuarto de baño si es que pueden, y sobre todo haciéndoles la vida imposible. Montan guardia en la puerta de sus casas, en sus gimnasios, en los aeropuertos..., y a eso en mi pueblo se le llama acoso.
¿Y el derecho a la privacidad de cada uno dónde está? Para estos supuestos periodistas no existe, solo existe su libertad de prensa. Para defender lo indefendible se excusan en el hecho de que si un famosos vende una exclusiva, al hacerlo, aunque sea puntualmente, es como si hubiese firmado un contrato para que puedan entrar a saco en su vida y publicar hasta la talla de ropa interior que utiliza.
¿Y qué pasa con los que nunca han vendido una sola exclusiva y que también acosan?¿Qué excusa ponen para ello?¿Qué son personajes públicos y por eso tienen derecho a robar los momentos más íntimos de su vida?
La ley tiene un vacío legal en este asunto y es que muchos famosos se sienten desprotegidos ante esta situación. Hay muchas formas de acoso y todas están penalizadas, ¿por qué ésta no?
1 comentarios:
Tienes toda la razón.
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