Donación de órganos

Hay quien dice que para tener una buena vida hay que tener un hijo, plantar un árbol y leer un libro. Pero después de esa buena vida y una vez muertos, ¿que debemos hacer? Nadie menciona ningún deber posterior a la muerte, y existe un hecho voluntario de mucha importancia, eso que llamamos donación de órganos, pues una vez perdida la vida hay mucha gente que les puede dar mejor uso. Aun así, por desgracia hay mucha gente que todavía no está a favor de este hecho. Yo personalmente, teniendo muchas razones para ello, estoy muy a favor de la donación de órganos. ¿A caso los necesitamos una vez de estar sin vida?
Los órganos de una gran parte de la gente que se muere están sanos, sin ningún tipo de problema ni enfermedad, sobre todo la de esas personas que pierden sus vidas en accidentes, quienes una vez sucedidas esas tragedias no pueden sacar ningún provecho de ellos. Sin embargo, a otra gran parte de esta humanidad, sus órganos no les dan más que problemas, mientras que sus cuerpos les intentan pedir unos órganos sanos y saludables. Esas personas, y muchas de ellas jóvenes, terminan muriendo pudiendo antes haberlo evitado. Esa es una de las razones por la que esos órganos de dichas personas que, por distintas razones mueres sin haber sufrido sus órganos ningún daño ni enfermedad, deberían ser donados a esas otras que sin necesidad de morir terminan haciéndolo. O ¿es que alguien les encuentra un uso mejor?, ¿un uso que una persona sin vida pueda darles?
Por otra parte, ¿de verdad existe ese tipo gente que prefiere ver un órgano desapareciendo bajo tierra antes de salvar la vida de otras personas? Afortunadamente, cada día son menos las personas que piensan de esa manera, puesto que aparte de todo esto, es importante también dejar de pensar en uno mismo y por un momento mirar al exterior y pensar en los demás. Pero después de un problema siempre viene otro, y a pesar de que como bien he dicho antes, cada vez es más gente la que está a favor de la donación de órganos, no hay suficientes órganos para todos esos enfermos que están a la espera de uno nuevo. Algunos nunca tendrán la opción a uno nuevo y otros morirán en la espera. Y ¿no es lamentable estando al borde de la muerte, tener que depender de una lista de espera que te devuelva esa oportunidad de seguir viviendo?
Dicho todo esto, deberíamos conseguir que esas personas que hoy n día todavía se muestran negativas ante este problema, abran los ojos, levanten la vista y cambien de opinión, y así, algún día serán nuestras personas mas cercanas las que sean salvadas.