Enriqueciendo ricos.
Quince menores han sido raptados, en el total descontrol después d la tragedia causada por un terremoto en Haití, algo que ya cada vez es más común en países poco desarrollados y más, habiendo sufrido una catástrofe de estas dimensiones. Todo esto podría estar relacionado con el tráfico de niños, con el fin de venderlos a padres, con tal ansia por un niño que pagarían por tenerlo aun siendo lo peor para la criatura.
Esto es algo completamente inadmisible. Son personas que están jugando con niños como si fueran simples cartas d póker, para sacarse el mayor beneficio posible a su cuenta, algo digno de ser denunciado pero que por una cosa o por otra nunca salen a la luz. Unicef ya ha mostrado su desacuerdo y ha aconsejado que no se adopten niños de la isla.
La primera de las razones por las que creemos que no deben ser adoptados en estas circunstancias es porque ahora están completamente ligados a su país y con ningún otro objetivo que ayudar y sacar adelante su familia.
A demás de esto, como ha pasado toda la vida, muchos países y mafias se aprovechan de ellos en tiempos de guerra o catástrofes para sacar tajada de la situación.
A esto hay que buscarle solución ya que los niños deben estar en un lugar seguro. Para ello las tan sonoras pero no tan efectivas ayudas de los países desarrollados tendrían que abrir diferentes sitios para que todo niño no identificado pueda tener un techo donde alojarse hasta que el país se normalice, comida con la que alimentarse y una cama donde poder descansar.
Otra de las estrategias de los supuestamente países colaboradores a la construcción del país, es la que usan los bancos. Los bancos son los intermediaros que trasladan el dinero donado por particulares de un lado al otro del mundo. Aprovechándose de esto, los bancos cobran comisión por este mero trámite! Los gobiernos deberían meter mano en esta injusticia ya que el dinero donado en su totalidad esta dirigida a aquellos que han sufrido la tragedia y no a los “amarrategis” de los bancos.
En conclusión, los gobiernos de cada país a demás de mandar cualquier tipo d ayuda necesaria, deberían sacar leyes que prohíban todas estas injusticias con las que lo único que se consigue es enriquecer a los ricos y mandar menos ayuda de la posible a los afectados.
Quince menores han sido raptados, en el total descontrol después d la tragedia causada por un terremoto en Haití, algo que ya cada vez es más común en países poco desarrollados y más, habiendo sufrido una catástrofe de estas dimensiones. Todo esto podría estar relacionado con el tráfico de niños, con el fin de venderlos a padres, con tal ansia por un niño que pagarían por tenerlo aun siendo lo peor para la criatura.
Esto es algo completamente inadmisible. Son personas que están jugando con niños como si fueran simples cartas d póker, para sacarse el mayor beneficio posible a su cuenta, algo digno de ser denunciado pero que por una cosa o por otra nunca salen a la luz. Unicef ya ha mostrado su desacuerdo y ha aconsejado que no se adopten niños de la isla.
La primera de las razones por las que creemos que no deben ser adoptados en estas circunstancias es porque ahora están completamente ligados a su país y con ningún otro objetivo que ayudar y sacar adelante su familia.
A demás de esto, como ha pasado toda la vida, muchos países y mafias se aprovechan de ellos en tiempos de guerra o catástrofes para sacar tajada de la situación.
A esto hay que buscarle solución ya que los niños deben estar en un lugar seguro. Para ello las tan sonoras pero no tan efectivas ayudas de los países desarrollados tendrían que abrir diferentes sitios para que todo niño no identificado pueda tener un techo donde alojarse hasta que el país se normalice, comida con la que alimentarse y una cama donde poder descansar.
Otra de las estrategias de los supuestamente países colaboradores a la construcción del país, es la que usan los bancos. Los bancos son los intermediaros que trasladan el dinero donado por particulares de un lado al otro del mundo. Aprovechándose de esto, los bancos cobran comisión por este mero trámite! Los gobiernos deberían meter mano en esta injusticia ya que el dinero donado en su totalidad esta dirigida a aquellos que han sufrido la tragedia y no a los “amarrategis” de los bancos.
En conclusión, los gobiernos de cada país a demás de mandar cualquier tipo d ayuda necesaria, deberían sacar leyes que prohíban todas estas injusticias con las que lo único que se consigue es enriquecer a los ricos y mandar menos ayuda de la posible a los afectados.
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