La calle de la judería

Fantástica novela histórica de Toti Martínez de Lezea, en la que se narra la historia de una familia judía en el siglo XV, abarcando tres generaciones de la misma, y prácticamente todo el siglo.

Temas como religión, política, dinero y deseo de prosperar se entremezclan en el libro. Se critican los fanatismos, sean estos por parte de los cristianos o los judíos, y los personajes que mejor parados salen (los que mayor empatía causan en el lector) son aquellos que buscan la confraternización entre judíos y cristianos, quedando en mal lugar los que abogan por la discriminación (judíos como el rabino Yacoob o cristianos viejos como los Escoriaza o Buendía).

En el libro, como en toda buena novela histórica que se precie, aparecen temas históricos conocidos por todos, tales como las peleas entre oñacinos y gamboínos, la guerra Civil entre Isabel la Católica y la hija del rey, Juana, la expulsión de los judíos y la actuación del tribunal de la Santa Inquisición, así como personajes como los Reyes Católicos, que no solo aparecen de oídas en la historia, sino que además Isabel llega a tener un papel secundario activo en la trama.

El hecho de que la acción suceda en Vitoria-Gasteiz nos permite situar fácilmente la acción, tratándose de un lugar conocido por todos, lo que hace más interesante y amena la lectura, una lectura que a mi, particularmente, me ha resultado agradable.

Por último, cabe resaltar el mensaje que nos da la autora, al ensalzar algunos cristianos y judíos, al tiempo que deja claro que malvados los hay también en ambos lados y que lo que hay que hacer es superar esas limitadas concepciones del ser humano, tan atado por esas etiquetas que se le colocan, y llegar a mirar a los ojos a las personas. Este mensaje es fácilmente extrapolable a nuestro mundo actual en el que, con tantos problemas de razas, religiones, clases sociales, nacionalidades e ideologías, debemos ser capaces de ir más allá de eso y juzgar a todas las personas por lo que son, personas.