La metamorfosis de Kafka refleja el cambio de trato de la mayoría de la gente ante un cambio en un individuo. En la historia el cambio es exagerado y completamente físico. El autor intenta provocar una repulsa hacia la nueva forma que a tomado Gregorio, para ello utiliza un insecto que para nada tiene que ser repulsivo pero que todos nosotros por una cuestión de “mala fama” lo tenemos como un bicho asqueroso.
La mayoría de la gente que rodea a Gregorio, aun y habiendo dependido de el anteriormente, le rechaza al sufrir la metamorfosis. Esta situación se puede ver reflejada en muchas familias de hoy en día cuando el hijo o la hija reconocen una homosexualidad y son rechazados.
A veces es difícil adaptarse a ciertos cambios, la clave es abrir la mente a mas posibilidades y hacernos a la idea de que no todo el mundo es igual, que cada persona tenemos necesidades diferentes para ser felices. Todo lo que la sociedad nos dice que es “correcto” no tiene porque serlo, desde pequeños nos imponen como “normal” nos crea unos limites y sitúa fuera de lo normal lo diferente.
Fue el noruego Jostein Gaader en El mundo de Sofía quien expuso que si un hombre echase a volar delante de su mujer y su bebe, el bebe no se sorprendería, ya que esta aprendiendo las cosas que son posibles y las que no, sin embargo la mujer se sorprendería ya que la sociedad le ha impuesto ideas de lo que es normal y lo que no, estas normas son las que nos hacen rechazar las ideas que se salen de ellas.
Pero en la historia también esta reflejada la parte de la sociedad que acepta al individuo por encima del aspecto o las convicciones, este es el caso de la madre de Gregorio que aunque le repugna la forma nueva de su hijo le acepta por ser su hijo. Nuestra sociedad poco a poco acepta nuevas ideas, otras culturas y otras creencias. En las ciudades cada vez se puede ver con más frecuencia diferentes tribus urbanas compartiendo un mismo espacio.
Kafka escribió este relato en 1915 pero el tema es completamente actual, esto es debido a que en todas las épocas y lugares las ideologías vigentes se protegen de las nuevas ideas rechazándolas en un principio y aceptándolas poco a poco.
Esta novela, claramente filosófica, hace que por un momento nos pongamos en la piel de quienes sufren, como Gregorio, un rechazo por una sociedad que reacciona de ese modo únicamente por “la costumbre”, por el miedo a lo diferente.
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