El verano ya llegó


Estamos en la recta final del curso y ya empezamos a hacer planes enfocados al verano, tanto con nuestros amigos como con la familia. Este año terminamos el curso pero todavía nos queda una dura etapa por superar, la temida selectividad, matriculas y accesos a las universidades.
Para huir de la monotonía de todo el año en verano casi todo el mundo solemos irnos a zonas de playa para relajarnos y tomar el sol. Lo que no hacemos todos por igual es elegir donde vamos a alojarnos, ya que, ahí a gente que les gustan los campings y a otros el hotel.
1) Por un lado, tengo que decir que no me gusta mucho el camping, ya que, no me resulta muy agradable dormir en el suelo y tener que preparar la comida todos los días. 2) Pero entiendo que pueda haber gente a la que le guste pasar sus vacaciones de verano en plena naturaleza.
Por otro lado están los hoteles que al igual que los campings tienen cosas a favor y en contra, aunque como ya he dicho antes para mi gusto tienen muchas más cosas a favor que en contra. 3) los hoteles suelen estar bien situados, al lado de la playa, tienen piscina para la gente que no le guste la arena de la playa y muchos tienen restaurantes con comida deliciosa. Muchos pensareis que los hoteles son muy caros pero hay hoteles con ofertas al alcance de todo el mundo.
4) Cuando digo que hay ofertas viene la parte mala de los hoteles. Estoy segura que os habrá pasado más de una vez mirar la pagina web del hotel y que sea todo muy espacioso, no se ve mucha gente en la piscina y todos esos engaños que hacen para venderte algo que no es. Cuando llegas al hotel dejas las maletas en tu habitación y te diriges a la piscina, vas con la intención de encontrar alguna tumbona libre y no hay ni una sola, ya que la gente en los hoteles madruga para tener sitio en las tumbonas. Hace un calor asfixiante y te aproximas a la piscina con la intención de darte un baño y relajarte, y te encuentras con una docena de niños chapoteando en la piscina. Para colmo el bufet libre del hotel parece China un domingo y te tienes que pelear para coger un mísero plato.
C) Para concluir me queda decir que somos adolescentes y que todos esos problemas son pocos para nosotros. Estamos en la edad de vivir la vida con nuestros amigos y no nos importa dormir en el suelo o pelearnos para coger un plato, lo que nos importa es pasar unos buenos días de fiesta con nuestros mejores amigos sin tener que preocuparnos por nada.

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